martes, 17 de enero de 2017

NUESTRA INSTITUCIÓN (RESEÑA HISTORICA)


           Reseña Histórica del Liceo Bolivariano 

                          “Antonio Nicolás Rangel”

FACHADA DE LA INSTITUCIÓN
 El L.B. “Antonio Nicolás Rangel” se encuentra ubicado en la Avenida 16 de Septiembre, parroquia Domingo Peña, al lado de la Iglesia San José Obrero del municipio Libertador del estado Mérida. El plantel Educativo, como Ciclo Combinado Privado (primaria y secundaria) comienza a funcionar en Octubre de 1967, Fundado por el Párroco Roberto Dávila, quien actualmente es el Obispo de San Fernando de Apure, bajo el nombre de Colegio San José Obrero; al año escolar siguiente el estado venezolano crea el segundo año oficial, es así como para el año escolar 1969-1970 existían los tres primeros años de secundaria según la modalidad privada y un primer y segundo año oficial. En los años sucesivos fue desapareciendo la educación privada para dar paso definitivamente, en el año escolar 1971-1972, al plantel oficial nacional Ciclo Básico “Antonio Nicolás Rangel” teniendo como Director al Presbítero Roberto Dávila.

En el año escolar 1972-1973, este presbítero es enviado como Monseñor a San Fernando De Apure y el liceo queda bajo la dirección de la Prof. Rosa Cañas, quien se desempeñaba como Tiempo Completo. Esta competente docente entregaría la dirección de esta institución al Prof. Guillermo Centeno Bazán en el año 1975, quien debe abandonarla en 1977 puesto que se había ganado una beca Gran Mariscal de Ayacucho para perfeccionarse en Educación en la Universidad de la Sorbona en Francia- París, es por esta razón que es trasladado como director, desde el liceo Luis Enrique Márquez Barillas ubicado en Lagunillas, al Prof. Jaime Sáenz y Chasco. Seis años y medio trabajará este educador en el plantel, quien recibió un Ciclo Básico, seis (6) secciones, cuatro (4) aulas, dieciséis (16) profesores, doscientos treinta (230) estudiantes y dejó un Ciclo Combinado desde primer año hasta quinto año de bachillerato, once (11) secciones, doce (12) aulas, treinta (30) profesores y cuatrocientos veinte estudiantes, espacios físicos para la Dirección, dos seccionales (hoy coordinaciones) una cantina, una toma de agua adicional desde la avenida 16 de Septiembre y una cancha de básquet, todas ellas construidas por la Comunidad Educativa y los estudiantes. Sin embargo, la mayoría de esos espacios físicos estaban construidos con mitad pared, mitad rejas (de allí el sobrenombre de “Gallinero”), puertas de cartón piedra, (entamboradas), techos de asbesto

Durante esta gestión se implementaron tres cursos del INCE en el plantel: Albañilería, Carpintería y Electricidad, se realizaron dos promociones de Secretariado y Contabilidad del convenio INCE-ME, para más de cuarenta y cinco (45) estudiantes. El 7 de Octubre de 1983, este docente deja la institución al ser jubilado, luego de 41 años de servicio ininterrumpidos en la Educación. Continúa como director el joven profesor Ramón Alberto Maldonado, docente, economista y abogado quien permanece en el plantel durante once (13) años, tiempo que permitió la construcción de las aulas que actualmente tiene el plantel, con una mejor infraestructura y techos de amachimbrados por parte del segundo gobierno del ex gobernador Jesús Rondón Nucete, sin embargo quedó una parte significativa de esta infraestructura con techos de asbestos. Durante este período el liceo alcanza el mayor rendimiento de sus estudiantes a nivel del estado Mérida, en una prueba realizada por FUNSACITE. En junio de 1996 este docente es trasladado a la Zona Educativa a realizar funciones en la Junta Calificadora, dejando a cargo de la dirección del plantel al profesor Emiro Lobo. En el año escolar 97-98 se encarga de la dirección del liceo la profesora Marilis Mújica hasta Diciembre de 2004 cuando sale jubilada y deja la dirección en manos de la Lic. Julia Rodríguez quien venia desempeñándose como subdirectora, esta docente permanece en el cargo hasta Noviembre de 2009 cuando es jubilada por el Ministerio del Poder Popular Para la Educación. En este período se implanta el nuevo paradigma educativo promocionado por el gobierno del comandante Hugo Rafael Chávez Frías denominado “Liceo Bolivariano” cuya concepción y estructura se fundamenta desde el continuo humano, visión holística del estudiante como ser social que permite el fortalecimiento de cada educando como persona, capaz de reconocer sus propias capacidades y competencias, considerando las condicionantes externas en lo antrópico, social, cultural y geohistórico. En estos años muchos fueron los logros a nivel académico, puesto que los liceos se dotaron de material bibliográfico, de equipos de laboratorio para las ciencias naturales, material y equipo para la puesta en funcionamiento del laboratorio de Desarrollo Endógeno, un aula de computación a través del proyecto CBIT, un aula de computación donada por la empresa DYCVENSA, quien realizó trabajos para el trolebús de Mérida. A nivel de infraestructura se terminaron de cambiar los techos de asbesto a través de la ejecución del artículo 27 del Reglamento de la Ley de Educación y la construcción y remodelación de los baños por parte de la empresa DYCVENSA.

El nombre de identidad de la institución Antonio Nicolás Rangel no ha sido reconocido e identificado. Las investigaciones realizadas por cronistas de la ciudad, la comunidad y los historiadores no han posibilitado información sobre la biografía o referencia para su identificación; se considera que al registrarse en el Ministerio de Educación la institución como Unidad Educativa hubo un error en el nombre. En tal sentido, se considera que el nombre de la institución debió ser “Antonio Rangel (1788-1821), destacado Coronel de la Guerra de Independencia que lucha al lado de José Antonio Páez en los llanos venezolanos. En 1820 entra triunfante en Mérida derrotando a las tropas realistas quienes huían en retirada cerca de la población de Mucuchíes, también participó en la Batalla de Carabobo en 1821. El municipio Rangel del estado Mérida debe su nombre a este gran prócer de la independencia. Otras personas ligadas a la institución que han realizado investigaciones consideran que el nombre del liceo originalmente era “Antonio Nicolás Briceño” (1782), abogado, coronel y prócer de la independencia, conocido como el Diablo Briceño, trujillano de nacimiento y hombre de confianza del generalísimo “Francisco de Miranda”, fue uno de los firmantes del Acta de Independencia del 5 de Julio. La Capitulación de 1812 lo lleva al destierro dirigiéndose a Curazao y de allí pasa a la nueva Granada.

Es importante señalar, en el marco de esta reseña histórica, que para el año de 1956, La Arquidiócesis de Mérida pasa a ser propietaria del terreno donde se encuentra la institución, por donación realizada por parte del municipio Libertador del estado Mérida, dichos terrenos formaban parte de los Ejidos denominados Llano Grande propiedad de la Municipalidad y fueron donados a la Curia con destinos específicos los cuales eran: La construcción de los Edificios de la Casa Cural, Escuela para Artes y Oficios y Escuela para la Instrucción Primaria.

 

PATIO DEL CENTRO AL FONDO A LA IZQUIERDA DIRECCIÓN Y DPTO. DE EVALUACIÓN

 

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